Gran partido ayer del Madrid en
Barcelona donde se está viendo en estas últimas temporadas que el equipo no
tiene miedo a salir a jugar en el Campo Nuevo. Se vio a un Madrid tranquilo y
sereno, bien plantado en el campo en todo el partido, sabiendo a lo que jugaba
y lo más importante en mi opinión, quería la posesión y no le quemaba la pelota
en los pies.
En condiciones normales vista la
efectividad del equipo blanco en anteriores temporadas, el Madrid debió
marcharse al descanso con tres goles de ventaja y lo mismo me quedo corto.
Clarísimas las ocasiones de Benzemá
rematando solo en el segundo palo y de Sergio Ramos a la salida de un corner
con todo a favor. Estas dos jugadas sumadas al gol de un Cristiano al que ya no
hay adjetivos para definirle y engrandecerle y a la ocasión marrada de nuevo
por Benzemá enviando el balón al palo solo ante Valdés pudieron destrozar
literalmente a un Barcelona que no tiró
a puerta en la primera parte y solo en una jugada de carambola pudo anotar
el gol del empate. Falla Pepe y Casillas viviendo debajo de los palos ayudan a
que Messi se aproveche.
La otra clave en la primera parte
estuvo en la permisividad del
árbitro con Sergio Busquets, el jugador que más contraataques en falta corta de
la liga. La primera tarjeta se la perdona cuando Di María sale a la contra tras
un robo de balón y es agarrado por Busquets. Amarilla de manual que le perdona
el colegiado que sumada a la tarjeta que vio por derribar a Cristiano por
detrás le hubiera mandado a la caseta apenas comenzada la segunda parte. Muchos
azulgranas pidieron la expulsión de Xabi Alonso por reiteración de faltas. Ya
os digo yo que si Busquets hubiese sido expulsado debidamente, Xabi no habría
hecho ni la mitad de las faltas que hizo.
La segunda clave del partido fue
el penalti no pitado a Özil nada más empezar la segunda mitad. Con el más que
posible gol el Madrid se hubiera puesto arriba en el marcador y si el árbitro
no le hubiera perdonado la vida a Busquets tantas veces también estaría jugando
con uno más. El partido muy encarado.
En cuanto al penalti que reclaman
de Pepe sobre Iniesta… por favor no me hagáis reír.
Por culpa de Iniesta el Madrid
empata el partido. Eso le pasa por tirarse
cuando Khedira apenas lo roza por detrás. El bueno de Andrés está acostumbrado
(como el resto de su equipo) a dejarse
caer cuando están un poco presionados por el rival y el árbitro les señala
la falta. Cuando esto no sucede no saben como defender un robo de balón.
En esta segunda mitad el
Barcelona tuvo un poco más de posesión, pero que nadie os engañe, la tuvo donde
el Madrid le dejo que la tuviese, en el centro del campo donde no hay peligro
ninguno. Yo creo que de haber apretado más el Madrid en la segunda mitad se
hubiera llevado el partido ante un rival que ya no da sensación de miedo y que
solo apretó al final del partido, como es lógico y normal jugando en casa y
empujado por la afición.
La parte negativa del partido muy
a mi pesar es que Iker no está en forma. Para mi está lento y falto de esa
potencia de piernas característica de él que le hacían llegar a balones
imposibles. Quizás estamos siendo injustos con el ya que la edad no perdona y
esa potencia muscular se pierde con los años. Yo no veo a Adán como el futuro
del Madrid sinceramente. Jesús Fernández portero del Castilla tiene buenas
condiciones y un gran juego con los pies, básico en los tiempos que corren y es
un aspecto del juego que nosotros no tenemos. Habría que ir pensando en el
chaval de cara a dos años como mucho.
Hay liga y mucha. El Madrid ya ha
despegado y los azulgranas me dejan la sensación de que no van a ser ese equipo
demoledor que encadena quince victorias consecutivas. Se van a dejar muchos
puntos y ahí tiene que estar el Madrid para meterles miedo. Porque ya sabemos
todos y lo dijo Pepe Guardiola el año pasado: “Si fuese el Madrid el que está
ocho puntos por detrás, que no dude nadie de que habría liga”.
¡Hala Madrid!
